Todo comenzó cuando en la guardia de la comisaría 1ª de Escobar recibieron un llamado telefónico mediante el cual una mujer de apellido Iriarte comunicó que hacía días que no veía a su vecina y que desde la vivienda de la misma, ubicada en la calle Moreno 1918 salía olor a descomposición.
En primera instancia fue enviado al lugar señalado un patrullero con dos oficiales, los que ingresaron a la vivienda con la anuencia de la denunciante, estableciendo que en una habitación estaba el cuerpo sin vida de quién fue identificada como MÓNICA ELIZABETH OSUNA (48) calculándose que la muerte se había producido tres días antes.
Notificada de lo ocurrido la fiscalía de turno, la instructora Dra. Ydoyaga, dispuso iniciar actuaciones caratuladas AVERIGUACIÓN CAUSALES DE MUERTE y requerir la intervención de la Policía Científica, recibirle declaración testimonial a la denunciante y familiares de la occisa y finalmente trasladar el cadáver a la Morgue Judicial de Campana para que le practiquen la autopsia.
Dos días después, según una fuente policial, la autopsia habría determinado que la mujer falleció por causas naturales.