La sustracción de automóviles sigue siendo una partitura inconclusa de la administración del Gobernador Scioli. De acuerdo a la letra de la ley los autores de este delito que son atrapados por la policía tienen todas las posibilidades de quedar en libertad y consecuentemente vuelven a las calles para continuar con sus latrocinios.
Hubo un lapso que esta modalidad de delito disminuyó notablemente, fue cuando en la mira del ministerio de Seguridad pusieron y decidieron terminar con los desarmaderos, fue tal el resultado positivo de estos operativos que en José C. Paz, cuna de los desarmaderos de la zona Norte, en Avellaneda, la de los desarmaderos de la zona Sur y en Warnes, centro de los desarmaderos de Capital Federal no quedó un solo depósito ilegal de autopartes.
A pesar que en Escobar este delito, de acuerdo a las estadísticas del CESVI, disminuyó notablemente, de las calles de la cabecera del partido siguen sustrayendo vehículos.
El domingo 2 de octubre pasado aproximadamente a las 23 horas, desde el frente de su domicilio, ubicado en la calle Lamadrid al 900, le sustrajeron a Pedro Enrique Ricardo un Renault 9 color gris oscuro, patente VDO 027 el que acostumbradamente quedaba estacionado allí todas las noches.
Al día siguiente, también de noche, se llevaron un Renault 12 propiedad de Martín Bernhardt, que también lo dejaba estacionado frente a su domicilio ubicado cerca de la intersección de las calles 3 de Febrero y Gelves.
Continuando con esta seguidilla de hurtos, el martes 4 de octubre entre las 9 y las 12.30 los “Yugueros” sustrajeron un VW Senda color gris, patente RVE 065, propiedad de Pedro López Reinaldi, que lo dejó estacionado en Tapia de Cruz entre Moreno y San Lorenzo.
Los damnificados por estos tres hurtos hicieron las denuncias en la comisaría 1ª de Escobar desde donde pidieron el secuestro de las unidades.