Un militante del sector del PJ que conduce el intendente del municipio de Malvinas Argentinas -en el oeste del Conurbano-, Jesús Cariglino, fue hospitalizado ayer en grave estado luego de ser agredido por personas presuntamente vinculadas a quien le disputa el Ejecutivo municipal, el kirchnerista Luis Vivona.
El nuevo episodio se sumó al producido el lunes en Los Polvorines, por los que Cariglino presentó en la Justicia presuntas pruebas de la participación de Sergio Ibañez, alias “Checho”, candidato a concejal y guardaespaldas de Vivona y que se desempeñaría actualmente en el ministerio de Alicia Kirchner, según informaron voceros del jefe comunal.
Tras ese incidente, las mismas fuentes denunciaron que ayer hubo “una agresión con palos, piedras y hasta culatazos de armas de fuego, en la localidad de Villa Mayo contra un grupo de militantes que realizaban pintadas y pegatinas”.
De acuerdo a esa denuncia, uno de ellos fue trasladado al hospital Abete de Malvinas Argentinas, donde quedó internado en terapia intensiva por las heridas recibidas.
El herido fue identificado como Adrián Solís, de 43 años, quien recibió una golpiza que le produjo “traumatismo y múltiples fracturas de cráneo, con hematoma con sangrado intra y extra dural”, según el parte médico.
“En un segundo se bajaron 20 tipos de dos camionetas y nos reventaron el parabrisas de nuestro vehículo, después, uno de los hermanos Wesel, Adrián, al que le dicen “El Seco”, sacó un arma y la exhibió como para dispararnos. Después vino el ataque salvaje. A él y a sus hermanos, César y Diego, los conocemos y sabemos que trabajan para Vivona, al resto los trajeron de otra zona para patotear acá”, relató José Incuto, una de las víctimas, al ingresar al hospital.
El propio Cariglino, candidato a la reelección por el duhaldismo, formuló una denuncia ante el fiscal Carlos Stornelli en los tribunales de Comodoro Py, y presentó elementos que definió como “pruebas de amenazas y agresiones” contra sus simpatizantes y funcionarios por parte de personas pertenecientes, presuntamente, a la Gendarmería.
Militantes golpeados, tiroteados, amenazados, carteles hechos triza, sobornos, injurias… Hay de todo en la viña del Señor, pero estas cosas están ocurriendo desde que un sinnúmero de delincuentes y personajes con malos antecedentes se suman a la política desmereciendo a los que con intachable comportamiento se desenvuelven en ella. “Algo está podrido en Dinamarca”.