El lunes pasado por la tarde, se tuvo conocimiento que en el Bº El Cazador una niña de 2 años se había caído a la pileta de natación de una casaquinta. El hecho ocurrió al mediodía, en una propiedad ubicada en la intersección de las calles Lincoln y las Margaritas. Según una fuente policial, la circunstancial, pero rápida intervención del jefe del destacamento policial del barrio, oficial inspector Matías Córdoba, salvó la vida de la niña.
El oficial escuchó los gritos de la madre de la pequeña, ya que la casa queda cerca de la dependencia policial y acudió a la misma tomando rápida cuenta de lo ocurrido y ante la madre de la niña, visiblemente shokeada, sacó a la nena de la pileta y comenzó a realizarle tareas de reanimación practicándole respiración boca a boca y masajes cardiacos. La niña se recuperó, Córdoba la subió a su auto y la trasladó hasta el Hospital General de Agudos Dr. Enrique E. F. Erill, donde permaneció hasta que los médicos confirmaron que la niña continuaba con vida.
Hace 10 o tal vez 15 años que no ocurría un hecho de esta naturaleza cuando antes se repetían todos los años con funestos resultados. Como el hecho narrado precedentemente hubo otras milagrosas excepciones, una de ellas ocurrió en Maquinista Savio donde una chiquita cayó a la pileta y estuvo bajo el agua por más de 20 minutos; sus familiares lograron sacarla y llevarla a la sala de primeros auxilios donde una doctora le hizo tareas de reanimación hasta que logró revivirla, esta chiquita, que hoy será una adolescente, vivía en la calle Suipacha. Otro caso similar sucedió en Ing. Maschwitz , luego de 15 minutos de estar sin oxigenación otra nena, esta vez de tres años, fue resucitada en la sala de primeros auxilios de esa localidad. Ahora, a esta estadística se le suma un nuevo milagro.