Los choferes de la línea 60 levantaron la medida de fuerza que venían realizando desde el lunes pasado, luego de la intervención en el conflicto del titular de la UTA Roberto Fernández quien mantuvo largas conversaciones con representantes de la empresa y con el ministro de Trabajo Carlos Tomada para conseguirlo.
Fernández logró que les garanticen a los choferes el pago del dinero que ellos consideran que se les debe por liquidación incorrecta de haberes y habrían recibido la promesa del reconocimiento de su Comisión Gremial Interna (CGI) por parte de la empresa a cargo del servicio, Micro Omnibus Norte S.A. (Monsa), tras lo cual los choferes que marchaban por la autopista Panamericana y sus compañeros que cortaban calles en Constitución regresaron a sus lugares de trabajo.
Según dijeron los delegados, “se les pagará a los trabajadores 800 pesos a cuenta de liquidaciones mal hechas y se pagará el miércoles que viene otra cantidad”.
De acuerdo con la información brindada, el servicio se restablecerá después de la medianoche y “creen que se normalizará a partir de las 3 de la mañana”.