Garin: 86 años del Bar de Chiflo

El pasado 15 de diciembre, el Bar de Chiflo cumplió nada menos que 86 jóvenes años junto a la comunidad de Garin.  Con motivo de celebrarlo les contamos la historia que nos compartió Eduardo Tropeano.

Varios almacenes tenían anexado el rubro de pulpería o bar a principios del siglo XX, pero de todos, el que perduró es el  bar de “Chiflo”, que constituye uno de los espacios más tradicionales y emblemáticos de Garín.

Comenzó a funcionar  el 15 de diciembre de 1934, cuando Garín era tan solo un puñado de casas, no había ninguna calle pavimentada y del alumbrado público, ni hablar.

La idea se les ocurrió a dos repartidores de pan de la panadería El Centenario, Valerio Díaz (Chiflo) y Modesto Díaz (Belanga) y así nació el bar “El Ideal”, tal como se llamó en un principio, en un local alquilado al tambero Pedro Nieto y luego en su actual salón propio. De  algunos viejos almacenes compraron envases vacíos, estanterías en desuso, un viejo billar y así comenzó la utopía que hoy tiene 85 años de trabajo ininterrumpido.

Con el tiempo Belanga dejó el negocio, y solo quedó su hermano Valerio al frente del mismo y los habitués comenzaron a denominarlo como el bar de “Chiflo”.

En la década del 50 fue muy popular en ese lugar, la muy concurrida cancha de bochas,  techada por los años cuarenta. Luego ante la necesidad de federarse, un grupo de bochófilos decidió crear un club, naciendo en 1959 el Sacachispas Ideal, este último en honor al antiguo  nombre del bar.

Entre otras cosas, uno de los primeros aparatos de televisión, también de la década del cincuenta, era motivo de congregación de parroquianos y vecinos, sobre todo cuando eran televisados los partidos de fútbol. Es recordado en ese entonces la final mundial del Inter contra Independiente, jugado en Italia el 9 de setiembre de 1964, ganando los italianos por uno a cero, constituida en unas de las primeras televisaciones en directo. Esa noche, el bar de chiflo se llenó de espectadores.

Valerio falleció en el año 1977 y desde ese momento, su hijo Julio prosiguió como hasta hoy con el legado familiar, ya con el nombre definitivo de Bar de Chiflo.

Todo comenzó hace más de ochenta años con mucho esfuerzo y un local lleno de utopías y sueños, donde se servían comidas y minutas cocinadas por la misma familia y donde hoy, varias mesas de pool y de billar, pantallas LED y una renovada decoración donde no se dejó al azar los rincones del recuerdo, el bar de Chiflo en el Boulevar Presidente Perón, casi Churich, se convirtió en uno de los lugares más tradicionales de la ciudad de Garín.