Diferentes protestas, cortes de rutas, vías y calles se extendieron ayer en distintas localidades de Pilar por el corte de luz que tuvo lugar el lunes último y que todavía sigue afectando a miles de familias. Los focos de protesta fueron en Villa Rosa, Presidente Derqui, Manuel Alberti y a la altura del kilómetro 51 de la ruta 8.
Hoy se registraron por lo menos 10 piquetes que se realizaban en simultáneo en distintos puntos con la promesa de los vecinos de extenderlos hasta que sea restituido el servicio de energía eléctrica. Una de las protestas más numerosa fue la de Villa Rosa, frente al barrio FERRUM, los vecinos organizaron un corte total de la ruta 25 en su intersección con la calle Lasala, que luego se extendió a otros puntos de la ruta. Entre 100 y 120 personas reclamaron por la falta de luz y de agua, teniendo en cuenta que la mayoría de las viviendas se abastecen de este servicio a través de bombeadores y bombas eléctricas. En total, en toda la localidad se calcula que los cortes de energía alcanzaron a unas 4.200 viviendas distribuidas en unos 12 barrios.
Otro de los cortes más concurridos tuvo lugar en Saavedra Lamas y Ruta 25, a la altura del paso a nivel del mencionado ferrocarril y hasta el cierre de esta edición los vecinos amenazaban con extenderlo hacia las vías, tal como sucedió en otras localidades. De hecho se preparaban para pasar la noche. La línea 276, que atraviesa la localidad, decidió suspender sus servicios.
En Manuel Alberti unas 200 personas cortaron las vías del Belgrano Norte y amenazaban con extenderse hacia la calle Yrigoyen, principal acceso a la localidad.
Sorpresivamente, los vecinos de Pilar se encontraron este mediodía con que la empresa Edenor había bajado las persianas de su local de la calle Chacabuco, suspendiendo así la atención al público y la realización de cualquier trámite. Alberto Lippi, vocero de la empresa, indicó que la medida se tomó “por razones de seguridad”, ya que alrededor de las 10.30 “había un grupo de vecinos exaltados, por lo que se suspendió la atención hasta que la situación se calme”, afirmando que la oficina “podría volver a abrir hoy”.
Efectivamente, las puertas se reabrieron cerca de las 14, cuando personal policial ya estaba apostado en la entrada previniendo cualquier posible desmán. Varios vecinos que pedian la reconección del servicio señalaron que “el cierre fue porque no quieren dar la cara”.