LA PLATA. La investigación abierta en la Auditoría de Asuntos Internos del ministerio de Justicia y Seguridad contra los seis agentes de Infantería separados de la fuerza por su participación en los incidentes ocurridos la semana pasada en la Legislatura durante la jura del gobernador Daniel Scioli cerró ayer la instancia de declaraciones de los uniformados sancionados preventivamente.
El sargento Fernando Maidana y el capitán Walter Revoredo prestaron ayer testimonio ante los funcionarios que siguen adelante el procedimiento interno y hoy mismo pedirán ser reincorporados a la fuerza y que se determine “la falta de responsabilidad” en los hechos que se les imputan: “HABERSE EXCEDIDO EN EL USO DE LA FUERZA MÍNIMA INDISPENSABLE ANTE MILITANTES DE LA AGRUPACIÓN LA CÁMPORA”.
En ese marco, y de acuerdo a los testimonios de los policías, estos reconocieron que el capitán a mando del grupo Walter Revoredo efectuó un disparo “de estruendo” -de fogueo- durante el choque con los militantes que pretendían llegar a los palcos superiores ocupados ya por jóvenes del sciolismo identificados con remeras naranjas.
El disparo también es dado por hecho en las actas del procedimiento interno elaboradas por Asuntos Internos. Allí se consigna que el día de los incidentes “se produjo una gresca en la que un grupo de militantes de la Juventud Peronista arrojó elementos contundentes” hacia el grupo de Infantería, quienes a su vez “en un intento por evitar la confrontación habrían excedido la fuerza mínima indispensable”. Y se afirma que Revoredo “accionó la escopeta marca Escort provista por el Cuartel de Infantería, realizando un disparo de estruendo, acción que contrariamente al efecto buscado ocasionó mayor disturbio y violencia”.
LOS DESCARGOS
Los policías que prestaron declaración también dijeron que los militantes kirchneristas fueron los que iniciaron la confrontación. “En un momento observo que viene un montón de gente cantando, manifestando que eran de una agrupación peronista y que iban a entrar `cueste lo que cueste`, apurados y sin mediar palabra se llevan la valla del primer descanso por delante y en ese momento, sorprendidos por la actitud, levantamos los escudos y nos formamos en un grupo”, dijo el sargento Maidana en la declaración que prestó ayer.
Y coincidieron además en señalar al jefe de la dirección de Custodia de Objetivos Fijos, Personas y Traslados de Detenidos, el comisario Sergio Ochoa, como quien dio la directiva de que el cuerpo se apostara en la escalera de acceso a los palcos para vedar el ingreso de militantes de La Cámpora.
“Yo observé que Ochoa le da directivas” a Revolero, dijo uno de los declarantes, “para que hagamos el corte detrás de la valla en posición de descanso, con los escudos bajos y las boinas colocadas”.
Maidana, en tanto, dijo que “cuando levantamos los escudos, (los militantes) comienzan a apretarnos, a agredirnos, nos empujaron y nos pegaron y algunos nos pateaban, mientras nosotros nos cubríamos y por la presión que ejercían nos replegamos, mientras ellos aprovechaban para avanzar cada vez más, y les rompen los escudos” a dos infantes.