AUMENTA LA SUSTRACCIÓN DE MOTOCICLETAS; SE TRATA DE UN DELITO CASI IMPROBABLE

Aumenta día a día la cantidad de motocicletas que son incautadas por la policía bonaerense, la gran mayoría de estos rodados tienen pedido de secuestro solicitado por distintos tribunales por ser botín de hurtos o robos.
Otro de los motivos de incautación es que circulan con los números de motor o bastidor suprimidos o regrabados. La cuestión es que los depósitos de las comisarías están saturados de estos motovehículos que no vuelven a sus legítimos propietarios por carecer de las numeraciones originales. Según una fuente policial altamente calificada, cuatro de cada diez ciclomotores, scooters y motocicletas que circulan por el Conurbano son de procedencia ilícita, pero es tanta la liviandad con que la ley castiga a las personas que son sorprendidas conduciendo una moto proveniente de un ilícito, que este tipo de delito irá en aumento.
A quienes aprehenden conduciendo una motocicleta que fue hurtada o robada los procesan por Encubrimiento (art.277 del Código Penal, inc. 3º) “…Guardar, esconder, comprar, vender o recibir en prenda o en cambio los objetos sustraídos…”, delito casi improbable que tiene una pena menor.
Un poco más dura es la pena que le aplican a quienes circulan con un vehículo con los números de motor o chasis adulterados, en este otro caso al ser aprehendidos, les inician un proceso por infracción al artículo 289 del Código Penal acusándolo de falsificar marcas, o contraseñas que impidan identificar cualquier objeto, otra cuestión bastante improbable.
Y así, ante la blandura de la Ley, los vecinos de Escobar deben sufrir el robo o el hurto de sus motovehículos, tal el caso de Adrián Herrera, que dejó estacionada su moto GILERA Smash, de 125 cc, color gris y negro, ptte. 466 HCX, en la calle Las Orquídeas al 2.200 del Bº Lambertuchi y se la hurtaron.
Por supuesto que hay casos peores, como el que tuvo por damnificado a Ricardo Mondo, que circulaba con su motocicleta marca FAMSA, modelo EGO 110 por la calles de Garín y al llegar a la intersección de Tomás Márquez y San Juan fue asaltado por dos sujetos armados que le robaron el rodado.
El viernes 19 de agosto pasado, aproximadamente a las 21, Joel Fernando Ramos
circulaba con su motocicleta marca BAJAJ ROUSER, 135 LS, patente 868 HJD y al llegar a la intersección de la Av. De los Inmigrantes y Paseo de Julio, de Escobar, fue interceptado por un utilitario Renault Kangoo del que descendieron tres delincuentes armados, uno de ellos se llevó la moto y los otros lo hicieron subir al utilitario y recién lo abandonaron frente al barrio Los Robles.
Lo inexplicable de todo esto es que cualquiera que sea sorprendido conduciendo algunas de las máquinas mencionadas en esta crónica, segura y simplemente dirá “ me la prestó un conocido que no se donde vive” y con esa respuesta le iniciarán una causa por “Encubrimiento” y se irá a la casa.
Estamos al borde del precipicio, seguramente que nuestros legisladores trataran este tema y “daremos un paso adelante”.