En la noche del domingo pasado, en la vivienda del agresor ubicada en la localidad de Luis Lagomarsino, partido de Pilar, se encontraban éste y su familia y minutos antes, había llegado al lugar la víctima supuestamente para hablar.
La pareja, ambos de 15 años tiene un bebé en común, y una historia de rupturas y reconciliaciones. Al momento de la agresión, la joven llevaba 15 días viviendo en casa de su madre y cerca de las 21 partió hacia la vivienda del padre de su bebé (a pocas cuadras de distancia), pero alrededor de las 22.30 el lugar se estremeció con un disparo de arma de fuego.
De acuerdo a lo que se pudo establecer, el adolescente llevó a la víctima en bicicleta hasta la casa de su abuelo, para que éste los trasladara en auto hacia la sala de Maquinista Savio, más cercana de la zona del hecho que la de Lagomarsino. Ya en la sala, se dio aviso a la policía porque la víctima tenía una herida de bala en pleno rostro. De hecho, el proyectil quedó alojado allí, y se presume que necesitará colocarse una placa de titanio aunque se encuentra fuera de peligro.
En primer lugar el chico insistió en que había sido un accidente, pero luego su coartada fue perdiendo fuerza y respondió con evasivas o en forma confusa. Además, hizo desaparecer el arma, que aún no fue encontrada, informaron fuentes judiciales, a raíz de lo cual, se dispuso su detención en la madrugada del lunes.
De la misma forma, trascendió que el menor no tiene antecedentes penales o denuncias previas por violencia de género, aunque la Justicia indagará sobre la relación entre ambos.
Por disposición judicial, el agresor fue trasladado a una institución de La Plata, y que pesara sobre él una “medida de seguridad”. La fiscal informo que “por su edad es inimputable para el sistema penal argentino, pero al ser un delito grave puede pedirse esta medida de seguridad, con una vigencia de hasta un año”.