Una mujer fue hallada el pasado miércoles 20, degollada y con un cuchillo clavado en un ojo, tras una explosión e incendio en una verdulería sita en Gualeguaychu 2868 del Bº De Vicenzo Grande. La misma, recibió 25 puñaladas, cortes en la vagina y la mutilación de sus dos orejas, de acuerdo al resultado de la autopsia realizada al cuerpo, segun informaron fuentes judiciales y policiales. La principal hipótesis que manejan los investigadores es que la mujer fue asesinada por el empleado del comercio, que murió a raíz de las quemaduras que sufrió pero que, además, tenía varias lesiones en su cuerpo, por lo que creen que la víctima intentó resistir el ataque. Según el resultado de la autopsia, Marcela Laura Hilarión (30) sufrió 25 puñaladas, un profundo corte en el cuello, lesiones cortantes en el saco posterior de la vagina y la mutilación de ambas orejas. Ademas se pudo determinar que el agresor utilizó tres armas blancas distintas para asesinar a Hilarión, una de los cuales fue un cuchillo de cocina tipo Tramontina que dejó clavado en el ojo izquierdo y que provocó lesiones en el hueso. Quispe, empleado de la verduleria, murió por quemaduras en su cuerpo y tenía también varios hematomas, por lo que para los investigadores se robustece la hipótesis de que el hombre atacó a Hilarión y sufrió la resistencia de la mujer. Lo que los investigadores aún no tienen claro es si el hombre inició ese fuego con intenciones de borrar rastros y quedó atrapado, si fue un accidente o si su fin fue suicidarse. Un dato clave para orientar la pesquisa fue el hallazgo de la llave del candado de la puerta debajo del cuerpo de la mujer, es decir que fue colocado desde adentro, y del celular de Hilarión, que había sido destruido previo al incendio, agregaron las fuentes.
Efectivos de la Comisaría 7ª y bomberos acudieron a un llamado al 911 a raíz de un incendio en una verdulería que habría provocado la explosión de una garrafa. Al llegar al lugar, el personal se entrevistó con el propietario del negocio, que le indicó que el estallido ocurrió en un cuarto trasero que estaba cerrado con un candado.
Cuando los efectivos ingresaron a esa habitación, encontraron a la esposa del dueño de la verdulería degollada y con un cuchillo clavado en el ojo izquierdo y al empleado con cerca del 90 por ciento de su cuerpo con quemaduras, por lo que dispusieron su traslado a un hospital, aunque murió. Si bien inicialmente fue demorado, David Espasa (39), el marido de la mujer y dueño de la verdulería, fue liberado al no existir por el momento indicios en su contra.